viernes, 10 de noviembre de 2006

vidas secretas


Marta es una directiva de una empresa del sector químico. Es una brillante profesional, sabe hacer valer su autoridad en un mundo, como la dirección empresarial, donde priman los valores masculinos. Además de sobradamente preparada, es joven, guapa y simpática. Sabe como meterse en el bolsillo a los viejos directores de la antigua usanza y mantener a raya a los directores jovencitos ambiciosos. Sus jefes están muy contentos con ella y piensan seguir promocionándola.

Marta se siente sola. Tiene una historia desde hace años con un hombre casado que le promete que dejará a su mujer pero que nunca lo hace. Adapta sus vacaciones a las de él, pero la mayoría de veces la deja plantada con la excusa de que tiene que hacerse cargo de sus hijos. Al final siempre pasa las vacaciones sola, frente a un vaso de güisqui en un apartamento de cualquier ciudad, esperando que llegue el lunes para ir a trabajar.

Miguel es el hombre perfecto. Cuando llegaron los niños decidió dejar su trabajo y hacerse cargo de ellos y de las tareas de la casa. Es la envidia de todas las amigas de su mujer. Cocina de maravilla, es cariñoso, atento, divertido y además está como un tren. Sus hijos le adoran y su mujer se siente muy afortunada de tener un marido como él.

Miguel vive atormentado una vida que no es la que él hubiera elegido. Desde adolescente se siente atraído por los hombres y desde entonces se ha negado a reconocerlo. Una y mil veces se ha repetido que él no es homosexual. Se casó con la chica más guapa del instituto; se apuntó a todos los deportes que a él le parecían más masculinos; incluso bromea sobre el lado femenino de los hombres. Pero en el fondo envidia a sus amigos gays que se han atrevido a vivir su vida y no una prestada.

María duerme en la calle. En verano un banco de alguna plaza es un buen sitio para disfrutar de las estrellas. En invierno intenta colarse en algún cajero para resguardarse del frío. Antes la vida en la calle era más fácil. Ahora el frío no es su peor enemigo. Hay grupos de jóvenes que se divierten insultándola o incluso agrediéndola. Familias que pasean los domingos y que les dicen a sus hijos que no se acerquen a ella. Guardias que quieren ocultarla porque desmerece la belleza de la ciudad.

María sueña con su juventud. Sus días en la facultad, sus conversaciones sobre política, las fiestas… Sueña cuando conoció a Ramón y lo ve con su melena larga, su chaqueta de pana y los libros bajo el brazo. Recuerda su sonrisa y sus ojos brillantes tras las gafas. Del día que se casaron sólo recuerda que todo le daba vueltas y que acabó con su vestido blanco tendida en la cama de aquel hotel. Recuerda cuando dejaron su país porque a Ramón lo ascendieron y su casa nueva, con aquellos techos altos y molduras en la puertas. Y entonces ve a Ramón que se gira y sonriendo le pide que vaya con ella.

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6 Comentarios:

Anonymous Anónimo said...

mmmmmmmmmm me suena a En la ciudad... que bonito... las historias corales, como la vida misma...

echaba de menos tus relatos!!!!

lunes, noviembre 13, 2006  
Blogger Marisabel said...

Gracias Ros. Se me acabaron los enlatados. Aunque tengo muchas cosas que decir, ultimamente me cuesta plasmarlas en el papel (o en la web). Algunas, aún es demasiado pronto para hablar de ellas...

lunes, noviembre 13, 2006  
Anonymous Anónimo said...

pues tu tranquilita que la tranquilidad es la mejor receta para que eso que tienes que contar salga bien...

un besote y enhorabuena... creo!!!!

y no te me aturulles... céntrate y escribe que me tenéis abandoná toda la familia...

lunes, noviembre 13, 2006  
Anonymous Anónimo said...

Nadie sabe lo que nos depararà el futuro, siempre vivimos con esa incertidumbre. De lo único que podemos estar seguros es de que uno es el responsable de todas, o casi todas, las cosas que le suceden. Las decisiones que toma uno, no puede imputarlas a partir de cierta edad a los demás. Ser adulto significa asumir las responsabilidades. Asumir las responsabilidades, debe ir parejo a no autoengañarse, si eres gay, si quieres ser libre, si quieres fugarte con determinada persona, si quieres, si quieres, siempre debes primar la sinceridad contigo mismo, todo lo demás es autoengañarse. Si decides salir del armario debes ser consecuente con ello, en caso contrario te pasaras toda la vida autojustificando el engaño que es tu vida. Si no te gusta tu ttrabajo y l oque te gusta es viajar, se consecuente y deja de quejarte de tu trabajo, que él no tiene la culpa de que no cumplas tus sueños. Pero es más fácil lamentarse que intentar conseguir los sueños. la queja siempre es preferida, antes que intentar, aunque se fracase, conquistar los sueños. Buffffffffffffffffff, realmenta la vida es más facil y sencilla, muchas limitaciones y complicaciones son exclusivamente nuestras, nuestros miedos nos hunden en la miseria. Dedica un minuto a pensar sobre tu vida, sobre el momento en el que vives, en la próxima acción que quieres realizar, piensa, piensa, reflexiona, y a la acción. Se consecuente y responsable de tus actos.

martes, noviembre 14, 2006  
Blogger Marisabel said...

selito! me gusta mucho que escribas en mi blog, pero dosificaté que pareces la Elena Francis

martes, noviembre 14, 2006  
Blogger LpnarGaming said...

Me ha gustado este post.

jueves, diciembre 14, 2006  

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