miércoles, 25 de octubre de 2006

fotopalabra III

interior
Llueve. Huele a tierra mojada. Desde la cama, junto a ti, tu duermes, yo, miro la ventana. Ese pequeño trozo de mundo mojado sucede ante mis ojos, como un cuadro en movimiento, siempre cambiante, siempre eterno. El aire azota las hojas del sauce que parece llamar, queriendo entrar, para quedarse con nosotros en la cama. El sonido de la lluvia, monótono y rítmico, adormece. Una gota que resbala por el cristal, a veces rápida, a veces lentamente, cae sobre el marco de metal y suena discordante. Se une a ella el tic-tac del reloj y los latidos de tu corazón. Bajo las sábanas nos unimos a la melodía y a ritmo de lluvia hacemos olas. El cielo gris llora, pero tú y yo estamos a salvo al otro lado, viendo llover. El tiempo detenido tras la ventana.

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lunes, 9 de octubre de 2006

fotopalabra II

desenfocada
Hoy me siento como foto desenfocada. Busco mi sitio y no lo encuentro. Me pregunto por mi futuro y no tengo respuestas. El pasado me parece lejano, y el presente… lento. Me repliego en mi soledad, huyo del bullicio. Las palabras de los demás, que cualquier otro día me parecen música o lluvia, hoy me duelen… y es que me siento vulnerable, abatible, débil. Mi imagen es dispersa, ni nítida, ni concreta. Un halo de luz bordea mi perfil y sin embargo la oscuridad me inunda. Como un náufrago perdido en el mar busco desesperadamente una rama a la que asirme. Pero hoy no veo ninguna orilla de ninguna playa, ninguna isla salvadora, ninguna voz amiga que anuncie: ¡tierra! Me encuentro a solas con la esperanza y en un susurro le digo: te llamaré viernes.

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domingo, 8 de octubre de 2006

fotopalabra

road foto
Voy conduciendo y pensando en ti. La luna delantera del coche enmarca un paisaje. Las líneas blancas intermitentes me hipnotizan. Las señales no me dicen nada. Un señor que camina por el andén, un árbol que se asoma al asfalto, una lata que suena… señales que me hablan. Mis manos sobre el volante imitan las curvas. De pronto entro en un túnel. La oscuridad se ilumina con pequeñas luces de colores: luces verdes que penden de la bóveda negra; luces rojas de la parte trasera de los coches; amarillas de los intermitentes… Miro las luces de las salidas de emergencia y me pregunto que habrá detrás de esas puertas. La oscuridad se hace eterna y ansío la luz. Al final del túnel la claridad me inunda y casi me ciega. Pienso en ti y sonrío porque voy a tu encuentro y pienso que sólo no te pienso cuando te tengo.

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